Los avances tecnológicos han transformado radicalmente la forma en la que opera el sector logístico y la cadena de suministro. Uno de los aspectos que más puede cambiar en un futuro próximo son las entregas a domicilio, gracias a la introducción de vehículos autónomos y drones.
Los vehículos autónomos han recorrido un largo camino desde su concepción inicial. Con tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, estos vehículos son capaces de navegar por las calles de manera segura y eficiente, sin la necesidad de intervención humana directa. Empresas como Tesla, Waymo o Uber están desarrollando y probando vehículos autónomos en entornos controlados y reales.
Los drones, también conocidos como Vehículos Aéreos No Tripulados (UAVs), se están posicionando como una forma innovadora de realizar entregas a domicilio. Empresas como Amazon Prime Air y UPS Flight Forward han estado experimentando con drones de entrega, superando desafíos técnicos y regulatorios en el proceso.
Entrega a domicilio autónoma y regulación
Hasta hace poco, los avances en este campo se han visto frenados por la regulación. Pero el 1 de enero de 2021 entró en vigor una nueva normativa europea que permite a los operadores drones y aeronaves autónomas proporcionar una gama más amplia de servicios, y crea las condiciones para que los drones y las aeronaves no tripuladas operen de manera segura.
En enero de 2024 se comunicó que Madrid está en vías de implementar una normativa pionera para la entrega de paquetería con drones, prevista para el 2025. En lo que respecta a los vehículos autónomos, aunque España ya los recoge en la Ley de Tráfico, se está pendiente de un reglamento específico.
En cualquier caso, hoy en día las tecnologías de entrega autónoma son una realidad, y prometen revolucionar la forma en que recibimos nuestros productos, ofreciendo eficiencia, rapidez y conveniencia sin precedentes. ¿Qué ventajas nos ofrecen?
Ventajas del uso de drones y otros vehículos autónomos en logística
El uso de este tipo de tecnologías para la entrega de paquetes —lo que se conoce como «última milla»— tiene algunas ventajas significativas, que justifican los avances tanto en desarrollo tecnológico como en la creación de un entorno normativo y legal que permita su uso.
- Mayor rapidez en las entregas: Los drones ofrecen una entrega rápida y eficiente, especialmente en áreas urbanas densamente pobladas donde el tráfico terrestre puede ser un obstáculo. Además, pueden acceder a ubicaciones remotas o de difícil acceso, lo que los hace ideales para la entrega en zonas rurales o en emergencias. Esto es especialmente útil para la entrega de productos de alta prioridad o urgentes, o simplemente para mejorar los tiempos de entrega en e-commerce.
- Reducción de costes: Aunque inicialmente se tenga que invertir en una flota de drones o vehículos autónomos, en comparación con los métodos de entrega tradicionales este sistema puede ofrecer una reducción significativa en los costos operativos. Por ejemplo, requieren menos mano de obra y combustible.
- Un sistema más sostenible: Los drones son inherentemente más eficientes en términos de consumo de energía en comparación con los vehículos terrestres, especialmente en distancias cortas. Además, al reducir parte del tráfico de entrega por carretera, los drones descongestionan la carretera y las emisiones de CO2. Todo ello contribuye a la reducción de la huella de carbono y al desarrollo de prácticas más sostenibles en la logística.
- Mejora de la experiencia del cliente. El objetivo último de la logística: Los clientes pueden recibir sus productos de manera más rápida y conveniente, lo que generar lealtad y satisfacción a largo plazo.
Sin embargo, como cualquier otra tecnología, no está exenta de barreras y riesgos. Para empezar, como hemos indicado al inicio, las regulaciones entorno a este sistema de distribución todavía deben avanzar para facilitar una implementación más extensa. Además, esta falta de regulación unida al hecho de que se trata de una tecnología relativamente nueva hace que afloren preocupaciones sobre la seguridad de los drones y otros vehículos no tripulados, y de la responsabilidad en caso de colisión o accidente.
Otro factor que puede limitar la adopción de este tipo de tecnología son las limitaciones en la capacidad de carga y la distancia que pueden recorrer, que reducen su utilidad para entregas voluminosas u operaciones a larga distancia. Las condiciones meteorológicas también pueden limitar la capacidad de acción de los drones.
Por otra parte, todavía hay una cierta reticencia a nivel social que frena la adopción generalizada de programas de entrega con drones, ya que preocupan factores como la privacidad y la intrusión relacionadas con el uso de drones para la entrega a domicilio, o la capacidad de reacción ante situaciones imprevistas o incidencias.
Pero, como con muchas otras tecnologías, a medida que se avance en el desarrollo y comunicación de los beneficios de este sistema y a la vez se regule adecuadamente, abrirá una nueva ventana de posibilidades al sector logístico.
Así, la entrega a domicilio autónoma, impulsada por vehículos autónomos y drones promete transformar radicalmente la logística tal como la conocemos. Sin embargo, para que esta visión se haga realidad, es crucial abordar los desafíos regulatorios y tecnológicos pendientes.
