La creciente preocupación tanto entre empresas como entre consumidores por los residuos que se generan y su impacto en el medio ambiente ha despertado el interés por el concepto de logística inversa.
Así, ¿qué es exactamente la logística inversa? Se trata en realidad de una fase más de la cadena de suministro, que tiene lugar cuando el pedido llega al cliente y este lo devuelve por alguna razón. En ese momento se activa un proceso de devolución del producto desde este consumidor final hasta el fabricante o distribuidor, que se encargará de recuperarlo, repararlo, reciclarlo o eliminarlo.
Esto puede suceder por diferentes motivos, como por ejemplo que el cliente no esté satisfecho con el producto y decida devolverlo sin más, que el producto esté en mal estado o no funcione, o que por un error en la ruta o los datos se entregue en una dirección errónea.
Podríamos resumir que la logística inversa difiere de la logística tradicional en que esta última lleva el producto desde su origen hasta el cliente final, mientras que la primera lo lleva en sentido inverso, desde el cliente final hasta el origen.
Pero, ¿qué relación tiene esto con la sostenibilidad? Hay dos tipos de logística inversa, y una tiene un gran impacto en la vertiente medioambiental:
- Logística inversa de producto o devolución: El producto devuelto vuelve a formar parte del stock de la empresa que lo envió o distribuyó.
- Logística inversa verde: En este caso, el producto que se distribuyó no puede volver a almacenarse y/o comercializarse, por lo que pasa a un proceso de reciclaje, reparación o eliminación. Para ello, se crean canales de recogida selectiva de residuos, lo que permite una mejor gestión de estos, tanto para reducir su impacto en el medio ambiente como para que suponga un mínimo coste para la empresa. Este tipo de logística inversa también se puede utilizar cuando hay un exceso de stock que no se puede aprovechar o hay mercancía defectuosa que se tiene que reparar, reciclar o eliminar, aunque el producto no haya pasado por el consumidor final.
Beneficios de la logística inversa
La logística inversa es un proceso que las empresas de venta online, distribución y transporte deben tener implementado, ya que el consumidor no se siente cómodo sin la posibilidad de poder devolver el producto, y lo más probable es que no se arriesgue a comprar si no se le ofrece esa opción. Pero, además de responder a los requerimientos del usuario, la logística inversa tiene otras ventajas:
- Protección del medio ambiente: la logística inversa ayuda a reducir el impacto medioambiental que genera la producción de residuos.
- Reducción de costes: el reciclaje y reaprovechamiento de materiales es más económico que la compra o fabricación de nuevos materiales en determinados casos; y la puesta en circulación otra vez de productos devueltos pero que están en buen estado permite no perder el coste de fabricación del producto.
- Mejora de la relación con los clientes, tanto del consumidor final, como de nuestros partners en la cadena de suministro, ya que la logística inversa contribuye a un circuito circular fluido.
- Mejora de las previsiones de fabricación y compra: el análisis global e histórico de los productos devueltos nos permite detectar aquellas referencias que se devuelven más, analizar las causas y, al resolverlas, reducir las devoluciones, ajustar el stock a la demanda prevista o directamente eliminar del catálogo referencias «problemáticas».
¿Cómo conseguir que la logística inversa funcione de forma eficiente?
De entrada, un alto número de devoluciones de productos puede resultar caótico, si no tenemos el proceso bien organizado. ¿Qué aspectos debemos tener en cuenta si queremos que la logística inversa funcione de la forma más eficiente posible?
Quizás el punto más importante es contar con un SGA que nos permita controlar la información de forma precisa, prácticamente en tiempo real y, sobre todo, que integre a todas las partes implicadas en la cadena de suministro, para poder trazar el producto en cualquier punto.
Además, aunque es complicado prever el número de devoluciones y con qué periodicidad se producirán, contar con un histórico nos puede ayudar a detectar ciertas estacionalidades en las devoluciones de determinadas referencias.
Aunque el almacén es el eje neurálgico de la logística inversa, ya que es donde se reciben, procesan y almacenan las devoluciones, toda la empresa debe estar coordinada, para poder dar respuesta al cliente sobre el estado y gestión de su devolución. En este sentido, es muy positivo que el cliente perciba que la devolución es un trámite fácil y ágil, y que se le dé una respuesta adecuada si la causa de la devolución es una incidencia con el producto.
En un mundo cada vez más digital, donde el e-commerce es un canal de venta en constante crecimiento, la logística inversa será cada vez más un área estratégica de cualquier empresa logística o de transporte. Sin embargo, gracias a la digitalización de sus procesos, es cada vez más fácil implementar unos procesos de logística inversa ágiles, rápidos y eficientes.